Crónica (incompleta) de la Universitrail

Sólo 17 kilómetros? si hace un año me dicen que puedo hacerme esa pregunta al pensar en recorrer esa distancia corriendo... y ni corriendo, hasta caminando me habría parecido un disparate!

Y sin embargo, ahora me encuentro intentando escribir esta crónica con la sensación de, mmmm, después de Tejeda y Santa Brígida, parece que me supo a poco. 7 días antes había sufrido lo indecible en los 25 kilómetros de la b-trail y todavía arrastraba algunas agujetas una semana después. Aparte la calima que se instaló en las islas esos días, trastocó todos los planes de entrenamiento, y mi genial ocurrencia fue el jueves, lo que sería normalmente un día de relax 48 horas antes de una carrera, se me ocurrió que  ya era hora de llegarme hasta la playa de la laja, hasta la escultura del tritón, y a eso me dediqué la tarde del jueves, 17 kilómetros ida y vuelta (la misma distancia que correría en Tafira) que es además mi distancia record en asfalto. Según corrían los últimos kilómetros de vuelta la ocurrencia iba pareciendo cada vez menos genial, y más masoquista.


Y en esas condiciones llegó al sábado, con mis queridas agujetas reforzadas por una "brillante" planificación de entrenos, y mi cabeza rememorando el sufrimiento satauteño y la necesidad de no revivirlo.

[...]

Hasta aquí lo que había dejado escrito en borrador desde hace casi una semana, se me viene encima la siguiente carrera, este sábado 14 de Julio, el II Trail Cross La Majadilla, y sigo con esta crónica atascada.

No la aplazaré por más tiempo, voy a optar por resumirla y cerrarla, ya vendrán crónicas mejores...

Hice mi carrera tranquilo, tal vez al 80% de lo que podría realmente dar, muy atento todo el rato a no sufrir ningún pinchazo muscular. Desde la b-trail de Santa Brígida tenía la sensación de que los peores momentos eran en los que bajaba el ritmo, o paraba en los avituallamientos, el dejar enfriarse a los músculos, así que intenté mantener un ritmo constante, correr o trotar casi todo el rato, mantener una actividad pareja en las piernas, y parece que funcionó. El kilómetro 14 había sido, en las dos ocasiones anteriores, la distancia en la que comenzaban los problemas, así que en ese punto opté por gastar buena parte de la bebida isotónica que me quedaba, dispuesto a reponer todas las sales que hubiera podido perder. En la distancia que restaba hasta acabar noté alguna molestia leve, pero nada preocupante, y mis piernas colaboraron hasta el final de la prueba.

Al acabar, 1 hora y 50 minutos, puesto 158 de 257 en la clasificación general, estadísticamente es mi mejor marca, pero emocionalmente es la trail en la que menos me he esforzado de las que he corrido hasta ahora, en la que tengo la sensación de haber luchado menos, y creo que eso se refleja tanto en la crónica como en las sensaciones posteriores.

Enlaces interesantes:

- Clasificaciones de la carrera en la web oficial.
- Álbum fotográfico Universitrail, de Ezequiel Antúnez.
- Álbum de Alberto Cardona (Tamadaba entre semana) de la Universitrail.
- Fotos en facebook de la Universitrail, de Iván León Santiago.
- Crónica de la carrera de Manuel Robaina en Objetivo 42k.